Preparación
Un cake esponjoso, suave y que no resulta demasiado dulce, la combinación del tomate y la canela resulta todo un acierto. Delicioso para comer a media mañana o en la merienda. Con estas cantidades se obtiene un pequeño cake de 20 cm, si lo deseas puedes duplicar las cantidades.
- Precalentar el horno a 180 ˚C
- Untar con mantequilla y enharinar un molde rectangular de 20x9 cm
- Con la ayuda de una batidora de mano, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que se torne de color pálido
- Añade el huevo e integra
- Agrega la passata Pomi y el jugo de naranja, mezcla hasta integrar
- Agrega todos los sólidos cernidos (harina todo uso, canela, polvo de hornear y sal) y mezcla suavemente, con movimientos envolventes, hasta obtener una pasta espesa.
- Deposita la mezcla en el molde y hornea por 35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro este salga limpio
- Desmolda y deja enfriar por completo sobre una rejilla antes de aplicar el glaseado
Para el glaseado:
- Cierne el azúcar glass y combina con el resto de los ingredientes. Mezcla hasta obtener un glaseado homogéneo y sin grumos. Puedes agregar unas gotas de jugo de naranja si lo deseas más fluido o más azúcar glass si lo deseas más firme y dulce.
- Aplica sobre el cake ya frío y disfruta
Este cake dura 4 días en un recipiente hermético guardado en la nevera o congelado hasta 3 meses envuelto en film (sin el glaseado)
Sácalo de la nevera 15 minutos antes de consumir (o descongélalo una hora antes).