Producto recomendado
Es más casero, recuerda el placer auténtico de las recetas de campo porque mantiene todas las características del tomate fresco, incluidas piel y semillas. La consistencia única y típicamente hogareña de los tomates frescos escaldados, pelados y hechos puré, dando como resultado una sabrosa pulpa muy fina, para disfrutar salsas, pizzas y bruschettas o como base para las recetas más tradicionales.
Ingredientes para 4 personas
Ingredientes | |
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Puré de tomate Rústico 700g | 300 g |
Aceite de oliva virgen extra | c/n. |
Albahaca | 10-15 hojas |
Burrata | 1 |
Caldo de verduras caliente | c/n. |
Cebada perlada | 250 g |
Chalote | 1 |
Mantequilla | 50 g |
Parmesano Reggiano rallado | 40 g |
Pimienta | c/n. |
Ralladura de limón sin tratar | c/n. |
Sal | c/n. |
Vino blanco seco | 1 vaso |
Preparación
El primer paso es preparar la salsa de albahaca: lavar, secar y licuar las hojas junto con 2 cubitos de hielo, aceite de oliva, 1 cucharada de ralladura de limón y una pizca de sal gruesa. Se obtiene una salsa suave que se debe reservar.
Picar el chalote y dejar que se ablande suavemente en una cacerola con aceite de oliva. Cuando se haya vuelto transparente, añadir la cebada y tostarla durante un par de minutos. Rociar con el vino blanco, dejar que evapore y añadir el Puré de tomate Rústico. Añadir un cucharón de caldo de verduras caliente y cocer durante el tiempo indicado en el envase, añadiendo más caldo caliente y removiendo de vez en cuando.
Cuando el orzotto esté listo, apagar el fuego y saltear vigorosamente con la mantequilla y el queso parmesano. Dejar reposar unos minutos y servir con la stracciatella di burrata y la salsa de albahaca.