SEPTIEMBRE SALUDABLE

Con la llegada de septiembre todo vuelve a la normalidad. Puede que sea el comienzo del colegio, la vuelta al trabajo, pero casi parece el comienzo de un “nuevo” año, como si fuera enero.

Estamos descansados y podemos seguir disfrutando de los días soleados de septiembre, que aumentan nuestra energía y mejoran nuestro estado de ánimo. Así que no nos dejemos llevar por la melancolía del final de las vacaciones, es hora de empezar de la mejor manera:  aprovechemos la ola de positividad que nos han dejado las vacaciones y (re)comencemos con el pie derecho, centrándonos en los buenos propósitos que nos hacen sentir mejor, física y psicológicamente.

¡Pensamos en una vuelta a la vida cotidiana con mucha acción! ¿Por dónde empezar? La mejor idea es elaborar una lista de objetivos por cumplir.

Las listas son herramientas realmente útiles, cuando se trata de planificar la compra semanal de forma inteligente o de organizar una cocina sin desperdicios, y, también en este caso, poner los objetivos por escrito es un truco inteligente para mantenerse positivo, además de ser una excelente herramienta de organización para programar los meses que tenemos por delante.

Algunos consejos para hacer tu lista

• Encuentra una motivación personal | Empieza con esta pregunta: ¿por qué quieres mejorar tu estilo de vida cotidiano? Encontrar un porqué personal es esencial para mantenerse constante y no desfallecer ante las dificultades que se puedan encontrar en el camino...
• Plantéate objetivos claros | ... sobre el camino. Desconfía de todo ahora. Conseguir todos los resultados rápidamente es poco realista y, sobre todo, poco saludable, porque lo único que haces es cargar tu cuerpo y tu mente de estrés. Evalúa tu estilo de vida actual y establece pequeños cambios realizables.
• Establecer una rutina simple | Nada de dietas de hambre y entrenamientos de triatlón. El riesgo, o más bien la certeza, es abandonar todo en poco tiempo. Organízate de acuerdo con tu rutina clásica, que volverá a ser un juego de malabares entre los horarios de trabajo y los compromisos cuando vuelvas, y haz ajustes graduales. Aunque sean pequeños, ¡pueden marcar la diferencia!

Aquí tienes dos sencillos consejos que puedes tener en cuenta para tu lista de tareas:

El sueño te embellece

La calidad y la cantidad del sueño son importantes, o más bien fundamentales, para la salud psicofísica: 8 horas de descanso por la noche te darán belleza y salud. El consejo es ir a la cama antes de medianoche, y al menos una hora y media después de cenar. Para la cena, opta por platos ligeros como un gazpacho fresco, ¡que todavía recuerda al verano!

3+2

Esta es la regla para tener una dieta más saludable: tres comidas principales, separadas por dos tentempiés, uno a media mañana y otro a media tarde. Hay que evitar los ayunos prolongados, que corren el riesgo de estresar al organismo. Los productos de temporada acuden en nuestra ayuda con muchas alternativas antioxidantes.
Puedes empezar con un desayuno detox a base di yogur griego, un puñado de arándanos, antioxidantes y perfectos para estimular el metabolismo, mejorar la circulación sanguínea y favorecer la salida de líquidos, y una cucharada de semillas de linaza (ricas en fibras y Omega 3).
Para el almuerzo, elige alcachofas: tienen propiedades diuréticas, ayudan a eliminar las toxinas y a limpiar los intestinos.
Para la cena, prepara un gazpacho con remolachas, que son ricas en antioxidantes, minerales -como magnesio, zinc y hierro- y vitaminas (B3, B6 y C).
Y para los tentempiés, nuestra receta favorita es la bebida de tomate, pepino y apio, que es rápida y fácil de hacer. Los pepinos, ricos en agua, favorecen la función del hígado, los riñones y los intestinos para limpiar el organismo.

¡Consejo extra!

¿Alguna vez pensaste en probar una dieta vegetariana? Un enfoque alimenticio protector, preventivo y desinflamatorio, ¡pero no por ello menos rico en sabor!